¿Qué te hizo pensar que me gustaste?
No esperaba una respuesta. Tampoco iba a llegar aunque le diera mil años.
Ya sé donde está la puerta, dijiste, no me levanté ni levanté la vista. Largué el humo y te borroneaste más rapido de lo normal, atrás de la cortina. Fue la última vez que pusiste un pie en esa casa, en esa ciudad, en este mundo.
Cayó la ceniza y se cerró el telón.
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