Viernes:
7.00 AM
Parada del colectivo.
Rooh, sola con su mochilita de Roxy, esperando a MooL, con su hermano y su mochilita de Roxy.
MooL, aburrida del colegio, no quería ir. Además, estaba enojada por el día anterior. Además, había prueba con el Chino y no entendía un joraca (y eso que había estudiado!). Además, tenía frío, sueño, y hambre, 3 cosas comunes de tener a esa hora un viernes. Y para coolmo, le dolía el dedo que se había torcido el jueves en gym.
Rooh, aburrida del colegio, no quería ir. Además, había prueba con el Chino y no entendía un joraca (y eso que había estudiado!). Además, tenía frío, sueño, y hambre, 3 cosas comunes de tener a esa hora un viernes. Y encima, su hermano se había quedado calentito en la cama, el muy conchudo, no sin antes declarar "El Chino falta mañana" (frase pronunciada el jueves a la noche).
Rooh tuvo una idea brillante =)
"Magui.. acercate, que te digo un secreto". MooL se acerca, pone el oído. Las palabras fueron dichas con la dulzura necesaria para que la idea se convierta en la cara de diablillo (KUN) de Moly. La tentó. La convenció. "Ratiémosnos". Así, con I, y con una S de sobra, y casi imperativamente, pero puesta en forma de invitación. Era una orden? O era un pedido de auxilio?
Poco bastó para que la cara de diablillo significara un "sí" a los oídos de Rooh (aún el "si" nunca pronunciado) y dijo "Y a donde vamos?". A eso, el 571 se acercaba por Jujuy, y ellas, ilusionadas con la idea, se subieron, sabiendo que las 2 pensaban lo mismo. No iban a bajar en el colegio, ni una cuadra más adelante, ni 2, ni 8.
Pensé, y casi podría jurar que ella también, 2 palabras que siempre significaron taaaanto para nosotras.. "Costa Galana". Claro, las 2 estaban seguras. Emprendieron su viaje sabiendo exactamente a donde querían llegar, y que querían, mejor dicho deseaban (porque ya era casi un pooobre deseo reprimido de sus destruidos corazones) ver. El mar, desde las afueras de ese hotel que traía tantos malditos recuerdos, hermosos y lejanos, y siempre presentes.
Apenas comenzaron a caminar cuando bajaron del colectivo, se dirigieron hacia la calle Alem, a 2 cuadras de la parada, y luego de un inesperado encuentro que no viene al caso mientras observaban sanguches en una vidriera, continuaron su camino, 2 cuadras más adelante, y lo vieron. Desde la misma esquina que lo habían visto durante casi todos los días de Enero,, ese mismo verano, vieron el hotel, radiante, frío, solitario. Y las 2 sintieron y saciaron sus ganas de putear ^^. Es que la sensación era tan reconfortante y tan destructora.. =/ Imposible explicarlo con palabras. Quién no lo ha sentido, no lo entendería.
Después de eso caminaron por la costa delirando sobre Harry Potter, Hagrid, la cabaña del antes mecionado, Quidditch, el estadio donde se juega el antes mencionado, los Invernaderos, los caminos que llevan al antes mecionado, el Sauce Boxeador y el hijo del antes mencionado. Corrieron hasta que Rooh tuvo miedo de seguir bajando por las rocas. Había mucho viento y estaban muy cerca del mar. Rooh subió, MooL siguió, importándole poco los gritos de su amiga.
Me siento más viva, mas yo, cada vez que bajo por algunas piedras y me pongo cerca del mar (sobre todo cuando el mar tiene el color aguamarina, como se debe, y no ese marrón horrible que suele tener el mar en Mar del Plata) y me dan ganas de seguir bajando, y bajando, y bajando. Y llego más lejos y me dan más ganas de seguir.
Pero Rooh gritaba que vuelva, y MooL tuvo que volver. Se sentaron en un bordecito a mirar a los atléticos ninios que pasaban corriendo a esas horas (serían las 9AM) y a preguntarse que fuerza sobrenatural les daría fuerza para ir a cagarse de frío, y entonces recordaron que ellas también estaban ahí cagandose de frío, probablemente más que los corredores, porque le restaban la actividad física. Habrán pasado media hora más hablando sobre la película Elizabethtown (entre otras), y algo las impulso a caminar de nuevo (quizá el frío, quizá la curiosidad por saber de quien era el monumento ubicado a 1 cuadra de donde estaban). Habrán caminado unas 20 cuadras, solas, mejor dicho con el viento, hablando pelotudeces (que raro!) y delirando (máss raro!) hasta que lo vislumbraron: CHURROS MANOLO EN TODO SU ESPLENDOR, las esperaba, llamando. "Tienen la plata para almorzaaaaaaaarrr.." (leer con voz tentadora, casi suplicante). "La puerta está abieeeeeeeeeeeeeeeertaaaaa.. Y ustedes tienen haaambreeeeeeee". Fue la gota de rebalsó el vaso. Rooh lo dijo. "Nunca comí churros en Manolo". Lo único que pudo decir MooL, volviendo a aplicar el gesto de diablillo, fue "Querés probar?" ^^
Dos sonrisas iluminadas se encaminaron hacia el local, y empezaron a contar las monedas. Entrá vos, no, entrá vos. No, vos! Bueno, las dos. Pero pedís vos. Al final, Rooh los pidió. 4 churros de dulce de leche, para llevar. Pagaron los $2.40 y se fueron a comerlos a la plaza.
Ya eran casi las 11 y quisieron emprender la retirada. Pasaron por el local de los sanguches (una zapatilla de jamón y queso, y otra primavera sin lechuga. $5) y caminaron por las calles más deshabitadas y ventosas, y observaron las mansiones más grandes y mugrosas, y vieron el mar, a lo lejos, tapandose la cara por el reflejo del sol.
Amo cuando el sol está dorado, casi líquido (?) y se refleja en el mar y rebota, y me da en los ojos, y hago fuerza para no taparmelos, y pienso que haría lo que fuera para tener a mano la cámara, y busco las palabras para describir esa sensación horas después cuando escriba en mi blog, y no las encuentro. Asique relleno con algo de diplomatico significado, pero nulo al fin =)
Evitando la calle Güemes, o sea, la del colegio, fueron a comer los sanguches a la Plaza Mitre (crotas? Nah,,) y mientras, observaron a un aficionado con cara de gil, gorro de lana y anteojos de sol, hacer cosas raras con una bici y enojarse cuando no le salía. Pensando que, después de haber dicho que tenía cara de gil, si llegaba a sacarse el gorro y los anteojos podría ser un "terrible morocho de ojos verdes" (según las palabras de Rooh) se ríeron y, efectivamente, lo comprobaron. No tenía ojos TAAN verdes, ni era TAAAN terrible. Pero las rastas son algo que definitivamente les llamaba la atención a estas ninias. Un rato más cagadas de risa, decidieron tomarse un buque hacia la casa de Rooh, donde se cambiarían el jean por el pantalón de gym y una vez hecho ésto, volvieron a emprender su viaje al gimnasio. Al llegar (antes que el profesor, por cierto =O) se sentaron a esperar y convinieron en hacer SAF (Sin Actividad Física, o sea, estar presente pero no hacer un carajo). Una, porque le dolía el puto dedo. La otra.. bueno, a una le dolía el dedo.
Transcurrida la hora de clase, se dirigieron al video "La cartelera" (disponible espacio de publicidad) y alquilaron El efecto Mariposa. (No, no se trata de ningún trolo que hace efectos especiales. Habla de la teoría del Caos). Vale aclarar que cuando llegaron al video estaban hechas sopa (llovía, viste? Y llovía fuerte), sólo les faltaban las algas marinas adentro de las zapatillas (es que agua ya tenían, barro también, el pelo mojdo, ni hablar de la ropa. Eran signos sobrevivientes de un aparente naufragio terrestre). Terminaron de verla cerca de las 7 y volvieron a salir, volvieron a mojarse, pero esta vez camino a la parada del colectivo. Y así es como terminó su día. MooL se fue a su casa y Rooh se quedó en su casa =)
No sin antes planear que el próximo viernes (HOY POSPUESTO PARA EL SÁBADO) piensan alquilar unas cuantas películas (Perfume, historia de un asesino; Pearl Harbor; se escuchan sugerencias) y hacer chipas y no-dormir en la casa de Rooh ya que va a estar momentáneamente libre de hermanos.
Es el fin de una hermosa historia. So long, and good night.
(En este si va foto).
El cornicheli. Te banco, Richardo ;) JAJAJAJAJA